Europa se presenta como un socio clave para América Latina en comercio, innovación, cultura y movilidad. Sin embargo, la relación birregional sigue marcada por tensiones históricas, asimetrías de poder y el riesgo de dependencia. Este artículo reflexiona sobre si Europa puede convertirse en un aliado real para el desarrollo latinoamericano o si seguirá siendo solo un espejo donde la región se mira sin transformarse.