La movilidad laboral latinoamericana hacia Europa no depende solo de visas o empleadores: está profundamente ligada a decisiones políticas y diplomáticas. Este análisis explora cómo acuerdos migratorios, programas de talento y cooperación birregional pueden abrir oportunidades para trabajadores y emprendedores latinos, y advierte sobre los riesgos de repetir viejas dinámicas de dependencia.