opinión

Innovación y voracidad: los sectores que marcan el pulso del ecosistema startup global

Estos sectores —IA, healthtech, fintech, tecnologías verdes y modelos inclusivos— no solo redefinen la economía; tienen el potencial de transformar sociedades. Para el lector latinoamericano, no se trata solo de leer cifras, sino de entender que el ecosistema está en pleno auge y que las oportunidades están al alcance: desde financiar el futuro, hasta construirlo junto a universidades, gobiernos o fondos privados. En definitiva, la marea emprendedora es global, transversal y está abierta; una invitación urgente para sumarse con visión, talento y convicción.


España y Latinoamérica: ¿aliados naturales o socios pendientes en la revolución emprendedora?

España y Latinoamérica están llamadas a construir un puente emprendedor capaz de transformar sus economías. En un mundo que exige innovación y cooperación, las alianzas estratégicas entre ambas regiones se perfilan como la clave para impulsar startups, atraer inversión y crear un nuevo bloque de crecimiento con identidad propia.


No le hagas sombra a quienes estén arriba de ti

El vecino del norte vive hoy una evidente polarización que coloca, de un lado, a los que coinciden con los demócratas y apoyan sus iniciativas liberales; del otro, los miembros de una derecha cada vez más refractaria a los cambios, especialmente a aquellos que puedan significar la más leve afectación a sus intereses personales o de grupo.Este último grupo es la evidencia del avance y consolidación de un conservadurismo rampante que si bien ha estado presente en la historia de esta nación se ha acrecentado, motivado por la narrativa de quien hoy dibuja un escenario apocalíptico para apelar a la vuelta de “un líder salvador” que garantice una “América nuevamente grande”, compromiso que se vio truncado hace dos años con su derrota en las urnas.A casi dos años de haber juramentado en las escalinatas de “El Capitolio”, Joe Biden, aquel 20 de enero de 2021, luego del nefando intento de golpe de Estado del 6 de enero, ofreció a sus conciudadanos, “a los que me dieron su voto y a los que no”, trabajar a favor del desarrollo económico para todas y todos, y, especialmente, darle la vuelta a la página que marcaba, de manera preocupante, una polarización que, se anticipaba, evitaría un tránsito ordenado y pacífico hacia una sociedad más moderada.Ese discurso no permeó como el flamante mandatario lo deseaba.