La migración de talento latinoamericano hacia Europa ha sido catalogada durante décadas como “fuga de cerebros”. Sin embargo, en un mundo hiperconectado, esta movilidad puede transformarse en red transnacional que beneficie tanto a origen como destino. Este artículo de opinión plantea el debate sobre los riesgos y oportunidades de la diáspora profesional.
Europa enfrenta un déficit crítico de mano de obra en sectores como salud, construcción, tecnología, energías renovables y cuidados. Mientras tanto, América Latina cuenta con una población joven y capacitada que busca oportunidades. Este reportaje analiza cómo la región puede aprovechar esa brecha laboral para convertirse en socio estratégico del viejo continente.