El ciclo de Empresas Familiares de la Cátedra Caja Rural del Sur aborda las sucesiones

La Universidad de Huelva, a través de la Cátedra Caja Rural del Sur, ha continuado esta semana con el ciclo de conferencias Empresa Familiar: Claves para seguir creciendo. Este ciclo, que se realiza de manera online, tiene como objetivo reflexionar sobre aspectos de tipo humano, social, jurídico y económico que afectan a la dirección y gestión de una empresa familiar, además de las claves para que puedan seguir creciendo en la actualidad.

Esta semana, la sesión del curso ha querido ahondar en cómo se debe realizar la sucesión o relevo generacional en este tipo de compañías. Para ello, ha contado con Antonio López-Triviño Junco, asesor de empresas familiares y especialista en Derecho Mercantil.

Para López-Triviño el relevo generacional es "la situación más importante de una empresa familiar", cuando este se produce "hay que pensar en cómo hacerlo, ya que en España se puede hacer por donación o venta de acciones, en vida, o cuando fallece uno de los propietarios".

López-Triviño ha indicado toda empresa familiar debe tener en cuenta varios factores a la hora de realizar el relevo, "debe contemplarse el plan establecido para la siguiente generación y un plan atractivo para la jubilación de la generación saliente". Para el experto, lo principal es que la sucesión debe "plantearse con antelación y no puede depender exclusivamente del fallecimiento de uno de los propietarios".

La sucesión de empresas en España se produce mayoritariamente al fallecimiento de alguno de sus propietarios, algo que, a juicio del experto, se debe a "que no haya plan 'b' como una pensión o fondo de inversión para la jubilación y a que se ha modificado los tributos de transmisión de la propiedad una vez que ha fallecido el propietario". Por otro lado, aconseja que "hay que valorar la empresa y cada dos o tres años actualizarlo, además, hay que pactar cómo se van a producir las salidas, todo ello para evitar problemas que se suceden ante la salida de socios o propietarios”. Por ello, la importancia de realizar testamento por parte de un propietario de empresa familiar.

Como cada semana, hubo espacio para el caso práctico y los alumnos de la cátedra han podido conocer la empresa familiar Agromartín. Para ello, Isabel Martín, diplomada en Relaciones Laborales por la Universidad de Huelva y, junto a su hermano, segunda generación de la misma, ha explicado la evolución de la compañía. Martín quiso en primer lugar "agradecer que se ponga en valor la empresa familiar, ya que supone el 90 por ciento del tejido empresarial andaluz y el 78% del PIB ".

Agromartín es una empresa familiar dedicada a los frutos rojos, críticos y frutas de hueso. Se funda en 1993, pero desde 1979 comenzaron las primeras plantaciones "gracias a que mi padre fue un visionario y creyó que el futuro de la agricultura pasaba por el regadío".

Una empresa que comenzó con la fresa, pero "apostamos por la diversificación con otro tipo de frutos y por la I+D, ya que hemos creado nuestra propia variedad, Candela", ha expresado la ponente. La empresa familiar ha realizado una intensa labor también en lo social y en la Responsabilidad Social Corporativa gracias a la integración de sus trabajadores inmigrantes. Desde su perspectiva, Martín ha explicado que en la empresa familiar “pueden surgir problemas cuando no existe equilibrio entre el patrimonio generado, la familia y la empresa”. Por ello, Martín ha indicado que la sucesión familia "la asumimos como un proceso natural, desde pequeños hemos vivido los valores del trabajo, del esfuerzo". De hecho, ha asegurado que “cuanto más ha crecido ha sido cuando nos hemos incorporado la segunda generación, ya que hemos aportado nuestros conocimientos y nuestro intento de profesionalizarla”.