La inteligencia artificial (IA) promete aumentar la productividad, generar nuevos sectores económicos y transformar radicalmente la manera en que trabajamos. Sin embargo, en América Latina esta promesa convive con el temor al desempleo, la precarización y la sustitución de trabajadores por máquinas. Este articulo examina el impacto de la IA en los mercados laborales de la región: los sectores donde más avanza, los empleos en riesgo, las oportunidades emergentes y las respuestas —todavía insuficientes— de gobiernos, empresas y universidades. La pregunta es urgente: ¿será la IA una aliada para crear empleos dignos en la región o un factor que profundice las desigualdades estructurales?