La educación tradicional no responde a las demandas del mercado latinoamericano

“Los profesionales coinciden en que la formación virtual tiene ventajas sobre la presencial y hacia allá se encamina la educación superior. Resalta entre los objetivos de la enseñanza 'online' superar las limitaciones relacionadas con el tiempo y la distancia”
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La capacitación en estudios superiores o estudios especializados es una herramienta clave para responder a las necesidades del mercado. “En Latinoamérica el mecanismo de enseñanza tradicional, que debe generar mayores oportunidades laborales hacia el futuro, parece tener vacíos en sus metodologías de formación. Los formatos tradicionales de educación superior no responden a las demandas del mercado en América Latina y el Caribe”.

Así lo indica el “Informe anual Stem, ciencia, tecnología, ingeniería y matemática: Perspectiva para los profesionales del área en América Latina y el Caribe”, elaborado en junio de este año por la escuela española de formación virtual Structuralia. El director de Structuralia, Juan Antonio Cuartero, explica que “con los resultados obtenidos nos estamos dando cuenta de que la educación tradicional no está respondiendo a las demandas del mercado. Cada vez es más amplia la brecha entre las necesidades educativas y el mundo universitario, al seguir anclado en el siglo XX. Con la transformación digital, la formación online está consolidada. Los estudios hechos en la pospandemia nos indican que muchos profesionales consideran que este tipo de formación está más alineada con sus conocimientos y se adapta mejor a sus necesidades”.


“La formación online en el área Stem es una mejor respuesta a los profesionales para que se puedan adaptar a las demandas del mercado”, añade Cuartero. Mientras que Adriana Angarita, miembro de la junta directiva de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), expresidenta de la Asociación de Universidades Privadas de Panamá y exrectora de la Universidad del Istmo de Panamá, manifiesta que “la modalidad significa una forma en que se va a impartir la educación. No comulgo con el hecho de que dependiendo de la especialidad o formación convenga o no un tipo de modalidad”.



“Estoy de acuerdo”, prosigue Angarita, “en que en la actualidad la modalidad virtual o híbrida, que es otra forma como se está impartiendo la educación, tiene muchas más posibilidades porque nuestros estilos de vida cambiaron mucho”.


Los profesionales coinciden en que la formación virtual tiene ventajas sobre la presencial y hacia allá se encamina la educación superior. Resalta entre los objetivos de la enseñanza online que supera las limitaciones relacionadas con el tiempo y la distancia. “Llevamos 21 años en este sector (estudios especializados) y veníamos viendo una transformación digital. La pandemia lo que hizo fue acelerar. Estamos en un mundo que cambia constantemente y está relacionado directamente con el sector educativo, los profesionales tienen que formarse cada vez más periódicamente para atender las demandas del mercado”, dice Cuartero. Agrega que “la metodología online se ha convertido en un método idóneo para la formación especializada de profesionales en estos tiempos de tantos cambios, de tanta transformación digital que está revolucionando cualquier sector”. Formación online al entorno cambiante tiene un menor periodo de maduración que una metodología tradicional. Los profesionales habitualmente están trabajando proyectos a nivel local, regional, internacional, están en movimiento, por lo que sus estudios de especialización deben estar en línea con esto”, manifiesta Cuartero. Según el director de Structuralia, la metodología online tiene la ventaja de utilizar realidad virtual, realidad aumentada, 3D , “son espectaculares e idóneas”.


“Las empresas están apostando por la educación especializada virtual porque tienen colaboradores en muchas partes del mundo y necesitan dar una formación de forma ágil y homogénea a todos. En la formación tradicional tienes que estar durante un tiempo en un espacio”, argumenta Cuartero. En el ámbito académico anota que “las universidades están empezando, pero les cuesta, la clave ya no es la metodología, para mí la clave es sobre todo la especialización”.


“En mi opinión, las universidades hacen una labor necesaria, importante y bien que es formar a los alumnos y de manera excelente para superar los retos, pero no puede una universidad especializarse en todos los ámbitos. La labor de la universidad es muy bien y cada vez tenemos unos graduados con mejor formación. Creo que esa labor, formar a los alumnos para los retos, pero luego la especialización con programas muy alineados a la realidad del mercado. Estos programas están mejorando en manos de entidades más rápidas que se dedican a sectores concretos”, detalla el director de Structuralia. En cuanto al resultado en la enseñanza, considera que con el método virtual “en algunas áreas es mejor”, frente a la presencialidad.


En este sentido, Angarita, expresidenta de la Asociación de Universidades Privadas de Panamá, anota que decir que los resultados de la metodología virtual y la presencial son similares o no, es “una afirmación con muchas dimensiones, principalmente porque en la educación hay dos actores: el estudiante y el docente, más allá de la modalidad”. Explica que en presencial encontramos que estudiantes de un mismo programa, de una misma universidad, tienen resultados diferentes. La educación virtual tiene que ser bien pensada, quizá mucho más pensada que la presencial, porque en la virtual tienes que planificar la formación con mucha antelación y dejar muy pocos espacios para cambios. “En presencialidad el profesor llega, da su clase, y muchas veces dependiendo de cómo sienta al grupo hace cambios en lo que había planeado. En virtual tienes que tener planificada muy bien la clase antes de, y poder acompañarla para introducir algunas mejoras muy adecuadas al grupo, pero todo tiene que estar montado, planificado y presentado”, sostiene.


Angarita, miembro de la junta directiva de la Apede, considera que “estamos en una sociedad que se adapta más a la educación virtual”.


¿Migrará la educación superior a la virtualidad? “En el ámbito posgrado la formación online sigue en auge. No digo que vaya a sustituir a la educación presencial, en absoluto, pero en algunas áreas como el ámbito Stem se está sobreponiendo a la tradicional. Al final, creo que más que ser una sustituta de la otra, se van a complementar y cada una va a tener su espacio”, dice el director de Structuralia. Mientras que Angarita vislumbra un auge en la enseñanza superior online. “Sin duda alguna, creo que la pandemia nos empujó a la aceptación de la educación virtual, así como aceptamos la tecnología en otros espacios donde no lo habíamos aceptado antes, igual ocurre en la educación y tenemos una oferta y posibilidad infinita de educación virtual donde para los estudiantes va a ser mucho más fácil poder acceder a ellas. Los posgrados en la educación virtual se hacen mucho más pertinentes para nuestra sociedad”, dice.


Agrega que en el tema hay un “desafío muy importante que es donde se tiene que profundizar: la didáctica; el hecho de qué y cómo vas a enseñar. Nuestro país está empezando a tener análisis, por ejemplo, el crédito, la medida con que se cuantifica la educación. Presencial es fácil porque se hace en el aula, entonces simplemente tienes que estar determinadas horas en el salón. En virtualidad no está claramente definido en nuestro país, sé que el Ministerio de Educación ya está trabajando en poder establecer esa medición y se aclare la dedicación del estudiante para una materia”.


En este sentido, la expresidenta de la Asociación de Universidades Privadas de Panamá manifiesta que hay un aspecto relevante “a mí me gusta llamarlo lo no negociable de la educación. No importa qué modalidad sea, el estudiante tiene que aprender”, dice. “Cuando lo tengo claro como docente, entonces establezco las actividades del aprendizaje, el material y el acompañamiento sincrónico o asincrónico que sea necesario desde lo virtual para que el estudiante egrese con esa competencia, la parte más importante para poder cumplir con los objetivos de la educación en la modalidad que hoy es mucho más apetecible como la virtual”, concluye.


Datos del informe anual Stem: Perspectiva para los profesionales del área en América Latina y el Caribe


El estudio, del que fueron parte más de 4 mil profesionales del sector –hombres y mujeres mayores de 20 años– con estudios universitarios, o en camino hacia su profesionalización, arrojó resultados importantes en la región. Los datos recogidos muestran las percepciones sobre el tipo de formación que reciben, y ofrecen información sobre las necesidades urgentes de aprendizaje para superar los desafíos y adaptarse a los cambios del mercado.

Teniendo en cuenta la visión global del informe, en América Latina y el Caribe ocho de cada diez profesionales encuestados (82,86%) creen que los formatos educativos tradicionalmente empleados por las instituciones de educación superior no son los más adecuados para abordar las demandas del mercado laboral y asumir los cambios de tipo tecnológico.


“Nadie tiene duda de los beneficios que ofrece la formación virtual. Transmiten conocimientos a los profesionales que no necesitan estar en un sitio concreto. Se adapta a sus periodos de tiempo, y las metodologías empleadas están mejor desarrolladas para explicar conceptos completos en las áreas Stem”, indica Cuartero.

De acuerdo con el mismo informe, tres de cada diez profesionales (30,72%) consideran que las áreas más valoradas para mejorar la empleabilidad a nivel regional son las energías renovables, la sostenibilidad y el medio ambiente; mientras que tres de cada diez estudiantes (29,75%), aseguran que los campos más reconocidos son la transformación digital y las infraestructuras inteligentes. Por su parte, cuatro de cada diez estudiantes (41,31%) están convencidos de que el programa que más beneficiaría su futuro profesional es el máster de alta especialización.


“Es en estos campos donde más posiciones se van a aglutinar en el futuro, y es ahí donde los expertos prevén la revolución de la big data, la realidad virtual, la realidad aumentada, la bioinformática y la inteligencia artificial. Las carreras Stem son importantes para transformar la realidad latinoamericana. Ofrecer respuestas a las necesidades de las empresas y preparar a los profesionales para que se enfrenten a las exigencias del mercado y las nuevas tecnologías, debe ser una de las premisas de la educación superior”, manifiesta Cuartero. De acuerdo con la Organización para la Cooperación de desarrollo Económico (OCDE), para el año 2030 el 80% de los empleos en América Latina y el Caribe serán reemplazados por carreras Stem, las cuales podrán brindar las habilidades necesarias en grandes empresas, de modo que se apalanque el desarrollo económico de la región


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