En la última década, Iberoamérica ha dejado de ser un simple receptor de innovación para convertirse en una región que genera polos de atracción mundial para startups. Desde São Paulo con su ecosistema fintech liderado por Nubank, hasta Ciudad de México, donde unicornios como Kavak han demostrado que se pueden escalar modelos globales desde Latinoamérica, los hubs iberoamericanos se consolidan como motores de cambio.
Otro ejemplo lo encontramos en Bogotá y Medellín, ciudades que han atraído inversión extranjera por sus políticas de innovación, incubadoras y una juventud que combina creatividad con talento digital. A esto se suma Madrid y Barcelona, que actúan como puertas de entrada para los emprendedores latinoamericanos a Europa, reforzando el puente cultural y económico iberoamericano.
Lo que une a estos hubs es su capacidad de generar comunidades de colaboración, capital de riesgo en crecimiento y talento diverso. Hoy, más que nunca, Iberoamérica no solo se conecta al mundo: se convierte en referente.
Fuentes de referencia: El País, Forbes, Financial Times, TechCrunch, BID Lab.
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